Skip to main content

El día de las madres #quieromisderechos

                   
             


Vivo en Reino Unido y el día de la madre ya pasó, por suerte. Porque para mi el día de la madre se ha convertido en el día de celebración del estereotipo machista “madre”. Aquí los regalos eran flores, vino,bombones y “artículos de belleza”, los eslóganes versaban sobre el sacrificio, el esfuerzo y la necesidad de merecer un premio tras una entrega total y sin quejas a un arduo trabajo. Resumiendo, el patriarcado se dice: dale una palmadita a tu esclava, no seas mala persona. 

Y llega el día de la madre en España y el bofetón de hipocresía patriarcal a muchas se nos hace inconcebible. 
El ejemplo más notable sea quizá el de esa famosa cadena de tiendas que ya ha recibido su merecida dosis de críticas y hay quien dice que de publicidad. Hacer publicidad de lo rancio y machista que es un sitio no me parece controvertido ni generador de ventas, pero eso es otro debate.
En ese tipo de anuncios vemos una vez más el arquetipo de madre sacrificable, bondadosa, abnegada y sufriente. 



Cuando a alguien le atribuye un 3% de egoísmo a una madre hay que entender que desde el machismo se considera egoísmo: autonomía, decisión propia y libertad.
Esto lo vemos una y otra vez con las decisiones maternas durante el parto.
Una mujer pese a quien le pese decide sobre si misma y su cuerpo, y eso es así mientras su bebé está dentro de ella. Una mujer pese a quien le pese puede decidir por la ley de autonomía de la paciente no aceptar un procedimiento 
médico. Una mujer pese a quien le pese puede según la 
corte Europea decidir, cómo, dónde, cuándo y con quién tener su parto.

Pero en el mundo de la propaganda de madres objetificables, ninguneadas, sufridoras y carentes de autonomía, derechos y deseos. Se hace más fácil seguir ignorándolas. 
                   
                     




A la madre 100% sometida y recompensada un domingo al año es más fácil negarle su baja maternal porque ella puede con todo , es más fácil arrestarla estando de parto y forzarla a parir porque ella no cuenta y no sabe, es más fácil decirle que siga trabajando también en casa porque lo hace porque quiere, es más fácil decirles que el deseo de otros de ser padres es más importante que su autonomía y las madres racializadas, ellas, ya ni existen en los anuncios. En el mundo del día de la madre entre flores y bombones siguen faltando nuestros derechos, como mujeres y como madres. Nuestros derechos de humanas.

A algunas se nos ha llenado el vaso con lo ocurrido en Oviedo, con el asalto que ha supuesto para una mujer que estando de parto ha sido arrestada para parir donde otro (él )quería y con la intención (orden judicial) de someterla a una inducción de parto. Saltarse la ley de autonomía de la paciente y sus derechos y contemplar cómo prensa y gran parte de la sociedad aún lo celebra porque sigue creyéndonos vasijas, es algo bastante terrorífico.
Sobretodo para quienes llevamos, como yo, más de diez años luchando contra los abusos cometidos contra las mujeres en el parto.
Las madres feministas estamos absolutamente indignadas, hartas de la invisibilidad barnizada de estatua de la virgen María que una y otra vez el patriarcado nos coloca encima de nuestra opresión.

Por todo ello el día de las madres, de todas y no de la inventada a conveniencia, #quieromisderechos. 
Guárdense la palmadita en la espalda, las idealizaciones marianas y los bombones.
#quieromisderechos
Porque por el momento todo lo demás es hipocresía. 

Popular posts from this blog

De fines de año, Guerras de las Galaxias y otros apocalispsis patriarcales

En este día en tierra de nadie que es el 30 de diciembre, cuando me doy cuenta de que me he asignado el trabajo de preparar la fiesta de fin de año (mi pareja se encargó del 25) y de que como siempre me he pasado, que si tarta de chocolate por hacer, huevos rellenos, uvas para la fiesta, solucionar la conexión vía iPad desde casa de los vecinos para las uvas (y encargarme de entrenar a los escoceses que no conocen la tradición) y por qué no Jesusa haz tu primera queimada ya que estás y ahora que os escribo me acuerdo de sacar la pata de cordero del congelador...En fin, pues sí en este día, escucho a mi marido comprar las entradas para ver Star Wars y grito: "¡yo también voy!" He decidido así de sopetón que no me quiero perder la cara de Anaïs que a sus 4 años y medio va por primera vez al cine, prefiero ignorar irresponsablemente mis responsabilidades a no estar en ese momento. Mis hijos mayores me informan diligentes que la película pasa el test de Bechdel.       ...

Cualquier día de estos podría ser tu cumpleaños

Para Anaïs y para las madres que esperan  (Publicado originalmente en Agosto del 2011) Cualquier día de estos podría ser tu cumpleaños, podría ser el primero de muchos para recordar y celebrar. Cualquier día, desde hace ya algunos se halla siempre en la frontera de lo trivial y lo extraordinario. Cualquier día se podría llenar de cosas inconfundibles e irrepetibles, anécdotas, tiempos, sangre, olores, dolores y vida. Cualquier día de estos se creará una historia nueva, que te contaremos hasta que llegue a aburrirte pero que yo desde este lado del puente aún no sé ni como empieza. Y te imagino y me imagino, nos imagino. Y te invento una y otra vez, tan perfecta, tan sana, tan bella como un sueño. Y te escribo y te canto y te cuento. Y te digo ven cuando quieras y luego te acarició sin verte diciendo no tengas prisa, yo te espero. Y me pregunto, ¿cuánto se puede querer sin conocer, sin saber y sin nombrar? Cualquier día te tendré en mis brazos, cualquier día te traeré a este...

La salud

Veo que los humanos y humanas caemos en la repetición de nuestros errores con cierta facilidad. Y bueno en realidad la naturaleza también tiene tendencia a la repetición. Y aunque la repetición y mutación suelan darse en la persecución de perfeccionamiento o de alternativas más interesantes, a veces esto lleva a cosas tan terribles como el virus que nos somete ahora a todo tipo de adaptaciones forzadas y forzosas, que sobrellevamos como buenamente podemos y en función de nuestras circunstancias. Las mías como madre unschooler (mis hijos no están escolarizados) residente en Londres, no son las peores. Y desde aquí contemplo al que fuera mi país, desde la ventana virtual que me ofrecen mis amplias redes sociales y compruebo con mucha angustia la aplicación de algunas medidas llevadas a cabo en estos días extraños. Antes de nada me gustaría decir que voy a intentar ser prudente, porque si algo sé en estas circunstancias es que no sé nada y también que me alegro de no ser ninguna de las ...