Estaba a punto de irme a la cama cuando me tropiezo visualmente con esto: "¿Han escuchado acaso el dolor de esa mujer madre cuando dice que su marido ya no la busca porque ‘huele a leche’? ¿Para ese chiquito lo más importante será ‘haber sido alimentado por mamá’ pagando el precio de que sus padres se distancien? ¿Han trabajado su sentimiento de culpa porque debe irse a trabajar y el pediatra de su hijo la regaña pues no le da suficiente pecho? ¿O se queda en casa por alimentar y que ‘fluyan’ los problemas económicos? Tener un hijo no puede convertirse en una esclavitud donde la cultura patriarcal la ‘obliga’ a olvidarse de sí misma para que su hijo ‘la use’ cada que se le antoje. La lactancia impuesta es, psicológicamente, uno de los factores que más rechazo causa porque la maternidad vuelve a ser la cadena con la que se ‘detiene’ el mundo femenino. ¡Un hijo no puede ‘secuestrar’ a su madre a través de la lactancia! " El resto lo podéis leer aquí: http://www.elpais.c...
La feminista que hablaba de partos. La madre que hablaba de feminismo. La espectadora madre y feminista.