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El enemigo y la rabia



Hoy, pese a mi nuevo enfoque de vida de no activarme por las redes, he perdido el autocontrol, la compostura, la paz y el sosiego con el que vivo lejos de ellas para indignarme como activista.

Este fin de semana me llegaba la noticia de que mi amiga y prologuista del libro que estoy por publicar en breve, la actriz Iria Pinheiro veía su denuncia desestimada en los tribunales.

Iria había denunciado por acoso sexual al director del programa en el que ella había trabajado como actriz Y hoy Iría publicaba este tremendo relato de lo que había vivido en el juicio 

Llevo todo el día dandole vueltas a todo, y se me repite una y otra vez (no quiero ni imaginar como lo estará viviendo Iria) la primera cosa que le preguntaron en un juicio por acoso, le preguntan por su episiotomia. Yo conocí a Iria por su valiente relato sobre cómo había sufrido violencia obstétrica y como estaba regurgitando semejante trauma de manera artística en su obra ¨Anatomia de unha serea¨
Y a mi esta pregunta me parece de lo más sintomática de como empiezo a ver este sistema patriarcal. Esto que nos hacen es una violación grupal simbólica constante, se nos ataca por todos los lados, se nos agrede en los juzgados, autobuses y paritorios por igual, se nos desprecia en el restaurante al ir a pagar o a probar el vino y también cuando pedimos analgesia, nos ignora o nos acosa el albañil, el ferretero, nuestro cuñado, el jefe, el médico y el juez. Se nos acalla en el parto, en el juicio, en la violación. Se nos desprestigia por hablar y por callarnos. Por desvestirnos y taparnos, por expresar y por no hacerlo, por oponernos y por consentir.



Y me pregunto si no tendríamos que empezar a traspasar todo esto, me pregunto cuándo nos vamos a organizar más allá de los poderes establecidos. Necesito de manera urgente que desde el feminismo generemos varios partidos políticos y mucha autogestión, necesito algo dónde fijar la vista para poder salir de esta jaula. Necesito que nos creamos dos cosas que no necesitamos al patriarcado y que aqui no cambia nada, màs que el número de muertas cada día. Porque hoy hasta mi camiseta de The Future is female me incomoda. El futuro ya me llega tarde.


P.s Gracias Iria Pinheiro

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