Skip to main content

A Maxi Olariaga, mi primo.



Acaba de llegar una llamada que esperaba con el desasosiego de la mala intuición desde el 14 de Octubre. Los poetas son sabios y visionarios, y mi primo, que era las tres cosas y escribía semanalmente para La Voz de Galicia, el 14 de Octubre publicó uno de sus muchos artículos, este se titulaba  “Otoño-invierno. El largo viaje”. 

Para mi ese texto fue el primero que no fui capaz de leer hasta el final. Sin saber que estaba enfermo le leí entre sus líneas una despedida que no quise aceptar. La intuición la confirmaría recientemente mi madre y hoy Maxi se nos iba finalmente a ese largo viaje del que hablaba.

Mi primo al que no conocí todo lo que me hubiera gustado, pero lo suficiente como para ver en él la línea de hombres sensibles, coherentes, respetuosos y observadores que desde mi abuelo, por lo que cuentan, corre por la savia del árbol genealógico era alguien a quien me hubiese gustado tener como padre, o como abuelo porque era un maestro sin quererlo, uno de esos hombres que observa la vida con el respeto que merece , la esculpe con palabras y la reflexiona en silencios prudentes. 
Maxi escribía con la belleza que faltaba al mundo. Era un recolector de recuerdos felices que buscaba  las cosas buenas entre la chatarra del mundo. Un luchador  pacifista. Y eso, eso no solo lo vamos a echar en falta nosotros, faltará como un vacío eterno e insondable en este planeta.
Le dijiste a la tía, que llevarías billete de ida y vuelta en tu viaje, eso espero porque al mundo le faltan con urgencia poetas.. Ya lo sabes. 
Hoy quisiera escribir como tú Maxi,  para poder decirte las cosas bonitas que mereces y decirlas tan bien como hacías. Y no entre lágrimas intentando inútilmente salir de la tristeza que parece asediar la casa. 
También quisiera estar cerca para darle un abrazo a los tuyos y a ti un beso en la frente. Y nada de eso será posible. Por eso desde aquí quisiera lanzar esta despedida inútil con la esperanza inculcada en tus escritos. Para decirte: Qué la tierra te sea leve primo, gracias por todo Maxi.

Me gustaría pedir desde aquí que si le habéis leído se compartieran por las redes artículos de Maxi con la etiqueta #graciasMaxi 


Popular posts from this blog

La casa / Carta abierta al gobierno español

Estos días terribles, inciertos, extraños, andaba irritada y no conseguía dar con el por qué, me irritaban especialmente las campañas edulcoradas de gente bienintencionada diciendo “quédate en casa”, a nivel racional entendía el mensaje, pero dentro de mi se daba una reacción de rechazo muy instintiva que no entendía.  Yo estoy relativamente bien en mi casa de Londres con mi marido y mis hijos, pero hoy he entendido que hay otra casa de la que yo aún quiero salir, la que a mi se m e quedó dentro. Y creo que es por lo que esa frase, junto con el hecho de que los niños en España no puedan salir, lo que a mi tanto me crispa.  Porque la casa de la que yo aún no he podido salir a mis 45 años es la casa de mi infancia, en ella aún vivo atrapada con el miedo a mi padre, rodeada de paredes que han condensado una tensión de años, que aún me sobresalta en algunas situaciones, y por lo que aún tiemblo al pensar en él y por la que ahora me cuesta ver lo que escribo entre mis lágrimas....

Female Gaze por Jill Soloway

Hace un par de años me ofrec[i voluntaria y les prometí al festival de cine de Canadá y a la directora Jill Soloway traducir su magistral discurso al español. Cosa que hice de inmediato pero al no tener tiempo de subtitular y tener miedo de infringir copyright por subir el vídeo subtitulado se quedó aparcado hasta hoy. Os cuelgo el vídeo y os paso el enlace de mi traducción porque para mi es una clase esencial https://docs.google.com/document/d/1-xT0drm9ijW4hT0Q3qgeNeQWqL9hI6DB4sI84uCE_Os/edit?usp=sharing

Lo siento pero el discurso de Phoenix no es revolucionario

Soy consciente de que voy a expresar una opinión que va a ser incómoda, pero bueno...es la que tengo y ya viene siendo habitual. Vivimos tiempos complicados, tiempos extremadamente políticos, pero a la vez muy superficiales. Vemos una necesidad muy intensa de posicionarse, de mostrarse concienciado/a y político/a de abrazar una causa de coleccionar chapas, de llevar la bolsa que diga por delante de que vas, de pertenecer a una ideología (yo misma, lo admito) y vale, es importante dinamitar, cuestionar y repensar lo que hacemos, no seré yo quien diga lo contrario. El problema es que nos estamos perdiendo entre tanta necesidad de politizar . Me levanto hoy y veo que se aplaude incluso con emoticono de lagrimita a Joaquín Phoenix,    a quien yo aplaudiría así también pero por su trabajo, ya que como cinefila que soy su actuación en Joker me pareció increíble,  y ya he dicho varias veces que merecía el Oscar sin duda alguna.  Pero el aplauso colectivo, el tit...