Mientras el mundo (patriarcal, no olvidemos) se rasca la cabeza en debates indignantes sobre si el me too es una caza de brujas e incluso a algunas mujeres relevantes se les ocurre decir que el feminismo se está radicalizándo y eso no va con ellas. Mientras, en otras palabras, aún se debate sobre cuánto, como y cuándo podemos indignarnos y sobre, en otras palabras, el miedo que da el que se nos ocurra volver a reclamar lo nuestro...
El machismo, ese que debería ser analizado con lupa, debatido y temido, ese campa a sus anchas. Ese se acaba de llevar literalmente por delante las vidas de 10 personas. Pero seguimos sin prestar atención porque no interesa, porque de hacerlo, el mundo tal como lo conocemos tendría que irse al garete.
Esta mañana amanecíamos con un término no muy conocido, "incel" , por la tragedia ocurrida ayer en Toronto.
Incel es a lo que se refieren algunos grupos de "¿machos radicales?" para hablar de celibato involuntario. Término que sólo puede existir desde la creencia (perfectamente extendida) de que las mujeres le deben sexo a los hombres, y quien dice sexo, dice respeto, amor y cuidados, y por qué no, atención, trabajo y sumisión.
Estos grupos lejos de lo conveniente que es creer que son unos pocos tarados, son cada vez más populares y para mi no son más que una externalización vocal de lo que gran parte de la sociedad piensa.
A través de estos grupos y foros que pululan por las redes disfrazados de lucha por los derechos humanos masculinos (me tengo que rascar la cabeza con este asunto porque es un concepto que me alucina) se fomenta la ideología machista ya bastante asentada y perpetuada en mil películas, noticias, leyes, frases...la vida entera, hasta llevarla a sus últimas consecuencias. Sería fácil concluir como en tantos hilos que me he cruzado que son una panda de pajilleros frustrados que pagan su frustración con el mundo.
Pero creo que es más complejo, creo que es casi al revés. El mundo produce a muchos individuos así.
El machismo es la base del terrorismo.
Los valores de toda guerra son profundamente patriarcales, son los mismos que impusieron apellidos, linaje y propiedad privada.
La supremacía por la fuerza es la raíz del machismo.
Y el que el terrorista que ha matado a diez personas en Toronto se declare como "incel" por "culpa" de las mujeres es más de lo mismo. Y para muchas es la otra cara del terror con el que esperamos la sentencia de la manada, o con el que se viola en grupo a una niña en India.
El terror es macho, muy macho y lo mismo le da una niña, una mujer que el planeta entero.
Ya no me vale que alguien diga: "yo procuro no ser machista" ¿os imagináis, a alguien diciendo "yo procuro no ser muy fascista" o "intento no ser nazi"?
Tenemos un problema que nos está matando y que ya quisierais fuera eso que llamáis feminazis.
Se llama machismo y ya va siendo hora de que le echéis un vistazo.
Porque, disculpen (o no) las molestias, pero nos están matando.