Recientemente una amiga hablaba por facebook de lo mucho que le irrita que haya hombres que diciéndose feministas quieran usurpar solapadamente aquello que biológicamente es "competencia" de las mujeres. Y sé exactamente a lo que se refiere, pero no se puede decir en voz alta.
Por una parte el feminismo comprendido por algunas y mal usado por otras ha vuelto a ser un tema de conversación y ya era hora porque las mujeres en todo el mundo seguimos sufriendo abusos y discriminaciones por nuestro genero.
En el debate social actual, sigue habiendo mucha confusión y dentro de la búsqueda de la igualdad hay muchos hombres heterosexuales que dicen querer ser padres activos y a menudo lo hacen a través de la usurpación verbal de lo que nos pertenece biológicamente y sí biológicamente tengo un amigo transexual que parió y amamanta y a este amigo siendo hombre también le pertenece el embarazarse, parir y amamantar.
La cuestión es que a menudo los hombres me cuentan que se sienten desplazados en la consulta con la matrona, o qué no saben qué hacer si no amamantan o que van a dar biberón para poder participar activamente y vincularse, o que se sienten invisibles durante el parto. O luego tenemos a los que se ejercen gurús desde un tono de "amigo de las mujeres" que nos explican en libros y artículos como nos tenemos que sentir, como debemos de amamantar y sobre todo que no hagamos caso a otros hombres "malos" que nos dan otras instrucciones. A estos gurús las mujeres les suelen dar más puntos "porque pese a ser hombres nos entienden y respetan", lo que ya me parece el colmo de los colmos.
Pues señores voy a decirles algo que les va a saber a cuerno quemado.
Pese a los muchos años de historia y toda la educación recibida que les hizo sentir el centro del
mundo, y pese a no tener ustedes culpa de ello, han vivido ustedes en una situación irreal, ilógica y de abuso de privilegios. No son ustedes el centro del mundo y no siempre todo pasa por ustedes y créanme eso es bueno, pero les va a costar trabajo y esfuerzo deshacerse de ello, a ustedes y a nosotras, pero valdrá la pena.
mundo, y pese a no tener ustedes culpa de ello, han vivido ustedes en una situación irreal, ilógica y de abuso de privilegios. No son ustedes el centro del mundo y no siempre todo pasa por ustedes y créanme eso es bueno, pero les va a costar trabajo y esfuerzo deshacerse de ello, a ustedes y a nosotras, pero valdrá la pena.
En la consulta con la matrona cuando le explican a su mujer lo que le pasa en su cuerpo si usted se siente desplazado, ya sabrá entonces como nos sentimos las mujeres en situaciones que con menos lógica nos excluyen a menudo: en la ferretería, durante la compra de una casa, en discusiones políticas, en las reuniones escolares, en la oficina y mil situaciones más en las que la sociedad decide que ante dos personas una mujer y la otra hombre, el portavoz y el que sabe es él. ¿Y por qué? ¡Uy! Porque en el 83% de películas el narrador es un hombre, porque las señoras Igartuburu y Pedroche tienen que decorar y pasar frío en las uvas o enseñar las bragas, porque las mujeres que han contribuido a la ciencia a menudo ni se nombran y porque aun a día de hoy en ciertas partes del mundo se borra a las líderes mundiales de la foto de un periódico o hay quien defiende que las mujeres genéticamente no pueden competir en salto de esquí y un largo etcétera
Ustedes no tienen la culpa pero sí tienen la oportunidad de cambiar renegando al falso protagonismo, acompañando y entendiendo que su mujer tiene una capacidad que usted no tiene, que en esa situación y tantas otras necesita su espacio y su voz, que no tiene que decir "estamos embarazados" para ser más padre, porque si lo piensa bien, usted no vomita todas las mañanas.
Se es padre oliendo las hormonas de su mujer todas las noches y eso le cambia a usted hormonalmente, cerrando la puerta o las cortinas en un paritorio, escuchando las ansiedades de su pareja durante el parto, masajeandole la espalda y apartándole el pelo de la cara entre contracciones, despertándose para traer un vaso de agua a su mujer que amamanta, cambiando pañales y mandando a la mierda a quien osa decirle a su mujer que se tape, se es padre incluso sin todo eso y queriendo a los niños que llegan a nuestra vida por otras vías porque como dije una vez la maternidad y paternidad es de quien siente la oxitocina en la sangre y por experiencia escuchando a adultos hablar de sus infancias, a esos padres que leen cuentos, que consuelan y escuchan y que transmiten respeto hacia sus parejas, a esos los niños no los olvidan nunca.
Y no, no hace gracia... |
Se es padre oliendo las hormonas de su mujer todas las noches y eso le cambia a usted hormonalmente, cerrando la puerta o las cortinas en un paritorio, escuchando las ansiedades de su pareja durante el parto, masajeandole la espalda y apartándole el pelo de la cara entre contracciones, despertándose para traer un vaso de agua a su mujer que amamanta, cambiando pañales y mandando a la mierda a quien osa decirle a su mujer que se tape, se es padre incluso sin todo eso y queriendo a los niños que llegan a nuestra vida por otras vías porque como dije una vez la maternidad y paternidad es de quien siente la oxitocina en la sangre y por experiencia escuchando a adultos hablar de sus infancias, a esos padres que leen cuentos, que consuelan y escuchan y que transmiten respeto hacia sus parejas, a esos los niños no los olvidan nunca.
La biología es políticamente incorrecta por más que nos empeñemos en construirle discursos.
Quienes sangran mensualmente, se embarazan o abortan, paren y lactan llevan años buscando el respeto que merecen, da igual los argumentos con los que se usurpe el cuerpo de la mujer y sus procesos, lo terrible es que se siga haciendo y que esto se aproveche de un debate muy necesario como es el de la igualdad y el hecho de que los hombres también están necesitados de nuevos discursos.
Por otra parte en medio de dicha confusión siguen los otros absurdos a menudo en boca de mujeres, de que si las madres son multitarea de nacimiento, más capaces de esto y de aquello. "Qué que maravilla ser mamá y trabajar el doble, pero y lo bien que lo haces?"
Todo esto me indigna profundamente, porque perpetua cualidades meramente estereotípicas que no nos son exclusivas pero que interesan al capitalismo de poca baja maternal y menos ausencias laborales a ese que le da el trabajo de responsabilidad al hombre porque ella estará ocupada con lo que se le da tan bien en casa...Estos artículos y posts que dicen felicitar a las madres son como aquel marido gañan que no mueve un dedo en casa y le dice el domingo a la mujer que le haga una paellita, porque le sale como a nadie. Estos estereotipos de la Supermamá lo único que hacen es que trabajemos el doble porque se inventan falacias de que lo hacemos mejor y esto no solo es anti feminista, sino insultante para hombres y mujeres o parejas del mismo sexo que comparten todas las tareas doméstica y el cuidado de los hijos y es también un abuso de aquellas madres que aún a día de hoy siguen siendo las que lo hacen todo en casa porque de vez en cuando hay algún post que les dice con lagrimas en los ojos que tienen el trabajo más duro del mundo pero el más bonito y otras palmaditas en la espalda como "Esas cosas que toda madre hace mejor" o chistes del tipo "debo tener superpoderes porque sólo yo veo la suciedad en casa" je…je...je.
No, ya está bien, no es un chiste, nuestro esfuerzo no es un chiste, que se nos obligue a sacrificarnos con disfraces de que biológicamente se nos da mejor cuidar de los niños o limpiar es un abuso social y echarle el muerto a un niño cuando eso es lo que promocionáis todos los días una hipocresía como una casa (ver el post de May Serrano)
Me parece maravilloso que por fin llegue al discurso a todas partes sobre la necesidad de feminismo y de crear estructuras sociales renovadas, pero por favor no la liemos y que no nos vuelvan a robar o a cargarnos con aquello que no nos corresponde.