El día 6 de Mayo daba una pequeña charla en una conferencia organizada íntegramente por estudiantes de matrona o como las llamáis en España "residentes" de Kings College University en Londres. En esa conferencia entre otras hablaron la presidenta del Colegio de Matronas británico , la directora de la organización (NCT) para la que trabajo como profesora de educación perinatal, una de las tutoras de Doula U.K, una historiadora, una directora de documentales, una doula involucrada con la asociación Birthrights y representantes de un par de organizaciones.
Yo hablé del poder de las madres y las matronas como podéis escuchar aquí y las demás ponentes también reiteraron la necesidad de matronas, la necesidad del respeto por la fisiología del parto y la necesidad de nuevas matronas con empuje.
Vosotras elegís.
Yo hablé del poder de las madres y las matronas como podéis escuchar aquí y las demás ponentes también reiteraron la necesidad de matronas, la necesidad del respeto por la fisiología del parto y la necesidad de nuevas matronas con empuje.
Cuando las matronas residentes tuvieron el micrófono durante las mesas redondas hablaron de la realidad de su día a día y de su miedo a no poder expresar todo ese empoderamiento que las ponentes tratábamos de transmitir, la respuesta fue unánime de diferentes maneras y yo la resumo así: Si estás de parte de la mujer, apoyando lo que necesita y escuchándola durante el parto estás haciendo tu trabajo y estás siguiendo el protocolo.
Salí de la conferencia honrada por haber compartido el día con mujeres de pies a cabeza tan válidas y tan potentes y reconfortada por todas esas manos que recibirán a los bebés del futuro habiendo aprendido que todo su saber es casi zen y lo que concluye es que la sabiduría conseguida es la confianza en el proceso y el saber cuando actuar.
Cuando me disponía a traducir mi presentación por ofrecer mi gratitud y palabras también a las matronas hispanoparlantes se publicaba un video de unas matronas residentes que se graduaban.
En él como si una versión cantada de las viñetas de la S.E.G.O se tratase se canta y bromea sobre maridos que se desmayan (yo jamás he visto a ninguno hacerlo), poner vías, "hacer" puerperas y subir la oxitocina (sintética me temo). Las respuestas ya han surgido por suerte por parte de El Parto es Nuestro, Dona Llum, Claudia Pariente de Entré Mamás y de la matrona Choni López (Centro Hebbame) como socia de El Parto es Nuestro, y las respuestas a estas también y son idénticas a cuando se produjo el revuelo alrededor de las viñetas de la S.E.G.O "no tenemos sentido del humor" y bueno, las respuestas que se le han dado a Choni son desde mi punto de vista increíbles y me ayudan a comprender mejor cual es la situación en España.
He llevado este tema a los grupos internacionales en los que trabajo y la respuesta ha sido desde la cultura de normalidad profesional que existe en otros países: "Deberíais escribir una carta conjunta reclamando a las autoridades educativas su responsabilidad en la perpetuación de estas malas prácticas" Y yo he pensado: "Para que en España exista la normalidad que permite el consenso en escribir esa carta y que sea recibida con el respeto que sería escrita nos falta aún la misma cultura que nos permitiría entender que que alguien te "ponga a parir" no tiene ninguna gracia, qué reírse de la vulnerabilidad desde el poder no es ético (1), que las mujeres y sus maridos necesitan a las matronas, que hay una cola de mujeres con sus esperanzas puestas en las nuevas generaciones a las que este video las deja abandonadas con sus expectativas de partos no intervencionistas, que no se trata de imitar a nadie si no cuestionarlo todo y contribuir desde la voz propia.
Yo ando perpleja y reflexionando sobre este tema y creo, aunque me quemen en alguna hoguera pública (ya estoy acostumbrada) por decir lo que digo, creo que la cuestión no es que estas matronas celebren de esta manera su graduación, la cuestión no es que no tengamos sentido del humor si nos parece inaceptable, las cuestiones son:
¿qué educación reciben las matronas en España? ¿Cómo se las prepara para ejercer desde el respeto a las usuarias y sus familias?¿Están satisfechas con sus perspectivas de trabajo? ¿Se les educa para el desarrollo y actualización constante de su profesión y para estar al día de la evidencia científica? ¿Qué cultura de parto hay en España? ¿Qué influencia tienen las mujeres en el campo de la obstetricia? ¿Qué respeto tiene la mujer en España? ¿Qué posibilidades tienen las matronas de ser respetadas en su profesión y qué posibilidades de trabajar por el respeto al parto fisiológico y a la
decisión informada? ¿Qué ocurre en los paritorios españoles, con cuantos años de retraso se trabaja
decisión informada? ¿Qué ocurre en los paritorios españoles, con cuantos años de retraso se trabaja
con respecto a las publicaciones pertinentes?
¿Qué poder tienen las matronas y las madres en España?
Mientras estas cuestiones se disfracen de chiste o chascarrillo, mientras lo importante sea la pelea entre colectivos o entre filosofías, mientras se siga peleando por el ego y la plaza...
El tiempo pasa y la normalidad, el respeto y la libertad se alejan cada día un poco más de España, al menos para las mujeres.
Hoy, alguien que no recuerdo decía en facebook:
"Una cosa es adaptarse a un sistema porque no queda
otra opción. Otra cosa es creérselo."
"Una cosa es adaptarse a un sistema porque no queda
otra opción. Otra cosa es creérselo."
Vosotras elegís.
(1) Katie Watson, "Gallows Humor in Medicine," Hastings Center Report 41, no. 5 (2011): 37–45.