No sé muy bien como definir el horror, el enfado y el estado de shock que me ha producido este esperpento de programa. No me extraña que muchas de mis colegas en España quieran que se siga emitiendo, porque cuesta creer si no se ve que en una maternidad de la capital de un país supuestamente de primer mundo, en el siglo XXI se siga tratando a las usuarias y sus familias como si fueran niñas, cosas, el enemigo y victimas de tortura...
La vergüenza que me supone relatar a mis colegas de profesión en el Reino Unido y en Norte America que en el equivalente al programa "One Born Every Minute" a la española, se hacen Kristeller, se tumba a las mujeres contra gravedad, se les trata de idiota, se las ofende y se les dan ordenes...Se les rompe la bolsa sin venir a cuento ni preguntar, se las amenaza con cesáreas, se ríen de ellas a sus espaldas...No consigo en medio de mi enojo descifrar que es lo más tremebundo, si la emisión de violencia contra las mujeres en PrimeTime, si la aceptación social de la violencia obstétrica (incluidas las victimas y sus familias), si la evidencia una vez más de que en España los protocolos y estrategias de parto normal deben ser para enseñar en los congresos internacionales o quizá lo que más me sulfura es que la ignorancia sea tal que tanto profesionales, como programa como audiencia (en gran parte) aplaudan ante este horror.
No encuentro palabras para definir cómo me siento, sólo sé que en el que era mi país se defienden con justicia, toros, elefantes, sueldos, casas y derechos y me alegro y es necesario, pero a las madres y a sus hijos no las defiende ni Dios, bueno sí demos gracias por El Parto es Nuestro y su ardua labor.
La vergüenza que me supone relatar a mis colegas de profesión en el Reino Unido y en Norte America que en el equivalente al programa "One Born Every Minute" a la española, se hacen Kristeller, se tumba a las mujeres contra gravedad, se les trata de idiota, se las ofende y se les dan ordenes...Se les rompe la bolsa sin venir a cuento ni preguntar, se las amenaza con cesáreas, se ríen de ellas a sus espaldas...No consigo en medio de mi enojo descifrar que es lo más tremebundo, si la emisión de violencia contra las mujeres en PrimeTime, si la aceptación social de la violencia obstétrica (incluidas las victimas y sus familias), si la evidencia una vez más de que en España los protocolos y estrategias de parto normal deben ser para enseñar en los congresos internacionales o quizá lo que más me sulfura es que la ignorancia sea tal que tanto profesionales, como programa como audiencia (en gran parte) aplaudan ante este horror.
No encuentro palabras para definir cómo me siento, sólo sé que en el que era mi país se defienden con justicia, toros, elefantes, sueldos, casas y derechos y me alegro y es necesario, pero a las madres y a sus hijos no las defiende ni Dios, bueno sí demos gracias por El Parto es Nuestro y su ardua labor.
Os invito a indignaros...desde el utero