Lo que dictó la sentencia a "La manada" ayer, no es un escándalo aislado,ni un desequilibrio momentáneo, ni el resultado de una mala abogacía.
Lo de ayer es la interpretación y ejecución de las leyes patriarcales que rigen nuestra sociedad.
Lo de ayer es el lenguaje que habla el patriarcado.
Lo de ayer sale del mismo sitio que los chascarrillos de bar, las miradas lascivas en plena calle, los acosos sexuales en el trabajo, los tocamientos en el transporte público, la violencia de género, la desigualdad salarial, la falta de paridad en las instituciones, la violencia obstétrica, los juguetes sexistas, las películas de acción, el atentado de Toronto, la pedofilia, la prostitución y un largo etc de crímenes diarios posibles a la fuerza y con la intimidación implícita existente en todos los códigos sociales que sostienen este sistema social en el que vivimos.
Lo de ayer también fue para nosotras como un escupitajo tras la humillación y los latigazos.
Lo de ayer fue además un recordatorio humillante para todas.
Lo de ayer fue estrés postraumatico para muchas de nosotras.
Lo de ayer fueron además nuestra ansiedad y dolor colectivos.
Lo de ayer para mí tiene tiene un nombre y es
Violación grupal institucional, y se apellida injusticia patriarcal.
Así que llegadas a este punto hermanas, yo ya no sé qué más hacer ni qué decir... Desobediencia civil, autodefensa feminista, revolución y lo qué haga falta porque es que ya no nos queda otra.