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Madres, Matronas y Comadres


Me gustaría dedicar esta pequeña entrada a la madre en Oviedo a la que estos días acompañamos gritando #miparto y muy especialmente a sus matronas que aún a día de hoy siguen velando por sus derechos y su posparto.


Este año coinciden el día de la madre en España y el día internacional de la matrona. 

Me parece simbólicamente perfecto, ya que matrona viene de madre. Y me parece que se trata de una relación indisoluble. Tanto es así que para mí existe una medida, en relación a esto como ya he dicho alguna vez, creo que la libertad y autonomía de las mujeres de un país se puede medir por la libertad y autonomía de sus matronas.

La relación de las matronas y las mujeres es inseparable desde lo más profundo de la historia y casi siempre como alianza en los márgenes del patriarcado.
Una de las primeras referencias bíblicas a las matronas, en el 1.600 A.C ya habla sobre cómo las parteras de las hebreas fueron instruidas a matar a los recién nacidos si eran varones y como las matronas desobedecieron. Hay otras referencias antiguas sobre cómo las matronas eran cómplices de todos los aspectos reproductivos de las mujeres en épocas en las que secretos sobre estas cuestiones podían costarnos la vida. A nosotras las mujeres, pero también a ellas. 
De hecho durante las cazas de brujas más feroces, las matronas podían morir si el bebé nacía con una malformación u ocurría algo fatal en el parto. Las matronas siempre fueron nosotras. La complicidad era esencial porque éramos nosotras mismas,los miedos, los cuerpos, los deseos y las opresiones eran los mismos. 

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Las matronas hoy ya no serán juzgadas por llegar demasiado pronto al parto, como cuando lo hacían en el medievo y se las acusaba de ser brujas (se decía que habían ido volando en una escoba).

Las mujeres de hoy (en esta parte del mundo) ya no tenemos que casarnos con quien no queremos o dedicarnos a tener hijos únicamente. 

Pero las matronas siguen perseguidas de otras maneras, sufren de juicios, condenas, de sobrecarga laboral, de falta de respeto profesional o de falta de representación asociativa, dependiendo de los países a los que nos refiramos.

Y nosotras las mujeres seguimos siendo cuestionadas en nuestras y ninguneadas en nuestras decisiones reproductivas, eso, me temo, no ha cambiado mucho.

Las mujeres, las madres y las matronas seguimos queriendo nuestra libertad y autonomía,  es una lucha que nos viene de antiguo.
Las mujeres, las madres y las matronas cuando nos aliamos  en nuestra desobediencia patriarcal, defendiéndonos,  tejiendo redes, gritando ante la injusticia y protegiéndonos juntas, somos imparables somos comadres pariendo nuestro futuro libre, porque no puede ser de otra forma, pues nosotras somos las nietas de las brujas, esas que jamás podrán quemar.


Ilustración de Pablo Delcielo

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