Skip to main content

Why Kim Kardasian's bum is a bigger issue than you think


Last week I read that a fellow activist/Facebook friend, the writer and founder of Positive Birth Movement, Milli Hill, had been censored by Facebook for posting a birth picture.

That same week, whether or not you wanted to see it, whether you were old enough or your beliefs accepted, you would have been exposed to Kim Kardashian's naked bottom.




I have no problem with this lady's bottom per se, but I do have a problem with who decides that some bottoms, some nipples, some breasts are okay and others not and how and why that decision is made.

Basically choosing some women vs other women.

You might think, thanks to propaganda, that I'm one of those asexual mothers who according to some urban myth breastfeeds compulsively in public just to get attention and talks only about nappies, babies with other mums.

Well, not quite. I am a mother and a woman. I can  birth, breastfeed or have sex. I could be a lesbian or bisexual. I could masturbate or take my kids to the playground. I am a human with a body, desires and a life. And what Facebook, movies and culture keep censoring is our freedom, the freedom to be ourselves, to express ourselves and most importantly, to enjoy our sexuality from our own rights and for ourselves rather than being an object for the pleasure, the control and the approval of others.



Normality is censored but then used to control, be it birth, love, sex or death.
Does it help that most people are talking about Kim Kardasian's arse? Yes it does. It distracts us and makes people subservient to consume. It helps produce money. Men will buy through the sexual imagery used in adverts and women will buy to be desired and wanted.

Does seeing women birthing or breastfeeding help the system we live in? No, it causes subversion. It suggests that women are not just sexual objects, that they can own their bodies and desires, their births and abilities to be independent from machinery, protocols and the products of formula companies. It promotes that our bodies are also powerful and able, and that our sexuality can also be experienced from a place of ownership.

This is not just a petty confrontation between some mums and Facebook. This is the resistance to completely lose our freedom as women in the 21st Century as if it was daylight robbery. 
We are being robbed enough and to let go of this would be to accept we no longer exist.

I don’t know about you but I’m alive and kicking! 

Popular posts from this blog

De fines de año, Guerras de las Galaxias y otros apocalispsis patriarcales

En este día en tierra de nadie que es el 30 de diciembre, cuando me doy cuenta de que me he asignado el trabajo de preparar la fiesta de fin de año (mi pareja se encargó del 25) y de que como siempre me he pasado, que si tarta de chocolate por hacer, huevos rellenos, uvas para la fiesta, solucionar la conexión vía iPad desde casa de los vecinos para las uvas (y encargarme de entrenar a los escoceses que no conocen la tradición) y por qué no Jesusa haz tu primera queimada ya que estás y ahora que os escribo me acuerdo de sacar la pata de cordero del congelador...En fin, pues sí en este día, escucho a mi marido comprar las entradas para ver Star Wars y grito: "¡yo también voy!" He decidido así de sopetón que no me quiero perder la cara de Anaïs que a sus 4 años y medio va por primera vez al cine, prefiero ignorar irresponsablemente mis responsabilidades a no estar en ese momento. Mis hijos mayores me informan diligentes que la película pasa el test de Bechdel.               

La salud

Veo que los humanos y humanas caemos en la repetición de nuestros errores con cierta facilidad. Y bueno en realidad la naturaleza también tiene tendencia a la repetición. Y aunque la repetición y mutación suelan darse en la persecución de perfeccionamiento o de alternativas más interesantes, a veces esto lleva a cosas tan terribles como el virus que nos somete ahora a todo tipo de adaptaciones forzadas y forzosas, que sobrellevamos como buenamente podemos y en función de nuestras circunstancias. Las mías como madre unschooler (mis hijos no están escolarizados) residente en Londres, no son las peores. Y desde aquí contemplo al que fuera mi país, desde la ventana virtual que me ofrecen mis amplias redes sociales y compruebo con mucha angustia la aplicación de algunas medidas llevadas a cabo en estos días extraños. Antes de nada me gustaría decir que voy a intentar ser prudente, porque si algo sé en estas circunstancias es que no sé nada y también que me alegro de no ser ninguna de las

Hoy es el día de la madre en Reino Unido y quiero problemas

Hoy es el día de la madre en Reino Unido y me he despertado y lo he recordado por la prensa y he llorado sola desayunando y pensando en lo mucho que me irrita el día de la madre y sus estereotipos, y he sabido que mis hijos se habrían olvidado porque andamos todos perdidos y preocupados. Y he echado de menos irritarme por cosas como esas. Quiero volver a tener el privilegio de discutir sobre feminismo. Y poder enfadarme con mi marido por la tapa del water.  Quiero que me enfade la falta de civismo en la calle. Y quiero preocuparme por lo que vamos a hacer la semana que viene.  Quiero irritarme con la gente que quiero, quiero debatir con mis amigas quien paga la cuenta del restaurante. Quiero exasperarme porque no conseguimos quedar y que nos cuadre a todas. Quiero tener que pasar una hora calmando a mi hijo adolescente cuando se enfada con sus amigos. Quiero salir a la calle a curar una rodilla porque mi hija se ha caído. Quiero besar y abrazar como si no hubiese un