Skip to main content

El acoso nuestro de cada día.

Me duele el estómago, tengo ansiedad y anoche tuve una pesadilla. La razón: escribir una lista inspirada por una amiga como parte de una campaña en facebook y Twitter. La campaña #yesallwomen. La razón para la campaña fue la masacre de Isla Vista perpetrada por un joven de 22 años tras colgar un video en Youtube anunciando su día de retribución cuando se vengaría de las mujeres por no haberle hecho caso. La violencia machista y la idea de posesión sobre los sentimientos, acciones y sexo de las mujeres está tan integrada que no se le prestó ni se le presta la mayor atención al contenido misógino del video con el que se inició esta masacre.

Como parte de la campaña #yesallwomen las mujeres relatan sus vivencias cotidianas como mujeres, desde los silbidos, los "piropos", al abuso, violación, maltrato, etc...Cuando hice está lista me horroricé, temblaba y lloraba al escribirla pensando ¿cómo he podido vivir todo esto? Cómo he llegado a pensar de joven que de alguna manera era culpa mía o era lo que "me había tocado vivir".
La siguiente sensación fue miedo, miedo a exponerme a contar cosas íntimas, a qué pensarían amigos y familia, pero en realidad a ser juzgada. Aún así finalmente la fuerza colectiva de la necesidad de hablar para evidenciar y reivindicar, el saber que el silencio siempre protege a la violencia me empujo con mi hija en el corazón a hablar alto y a pesar de.


Hoy he visto que mucha gente ha visto el post y por ello se ha extendido. Y he sido ya juzgada. Estoy enfadada quiero borrarlo y que todo el mundo lo borre, me he sentido de alguna manera vulnerable y algo así como violada socialmente. Una mujer preguntaba en el post "¿por qué te dejaste?" Si no sabemos que una violación significa que una no se deja sino que es sometida por la fuerza, la violencia o en mi caso por Rohypnol (una droga colocada en la bebida, casi seguro aunque me llevó años entender lo ocurrido por la confusión y amnesia que esta provoca) entonces necesitamos gritar más alto y denunciar más. Un señor al leer mi post decía que parezco el manual del maltrato, que parece que hago propaganda. Y lo curioso es que yo jamás me he sentido así, hasta ayer pensaba que todo lo ocurrido eran simplemente las múltiples variables negativas con las que una se puede cruzar, por ser joven, por tropezarse con gente de dudosas intenciones, por ser ingenua, por vivir sola en Londres, por ser mujer....Es decir aprendí desde los 13 años que estas cosas pasan, que tengo que estar vigilante, que debería ser selectiva con mis amistades, hacerme respetar, andar con cara de pocos amigos, evitar el contacto visual, no sonreír para no dar lugar a malas interpretaciones, no ser camarera, no ir nunca sola, no llevar minifalda, ni escote, no beber nada que no haya comprado yo, no beber demasiado, no ponerme los auriculares con música según en que situaciones o horas, tener algo para usarlo como arma improvisada en la mano por si acaso, no volver tarde a casa, utilizar taxis con licencia, estar preparada para saltar de un coche en marcha, evitar ascensores y túneles. No maquillarme en según que contextos, asegurarme de que no llego la primera al bar si he quedado con amigas, no ir sola al aseo, un largo etc…


Así aprendemos a vivir y así vivimos, y cuando a pesar de todo eso nos vemos en ciertas situaciones pensamos que en toda esa estructura de manejo de un posible ataque hemos fallado, alguna de nuestras estrategias no fue la correcta y quizás hasta hayamos enviado el mensaje equivocado. Así que cuando con 40 años dos hijos y una hija por los que luchar te plantas y dices: tengo que gritar todo esto porque sé que no estoy sola y sé que no lo merecí nunca y sé que hoy que me conozco y sé quien soy, hoy que he borrado poco a poco cada mensaje social que me hizo creer que era culpa mía, sería capaz de matar para defenderme. Pero no quiero vivir desde la violencia, ni siquiera la violencia de la defensa, la violencia de la venganza o la supervivencia.

 Hoy leo vuestros comentarios y os digo que 7 de cada 10 mujeres sufren violencia a lo largo de su vida, la mayor parte de las ocasiones de personas de su entorno. Y no, no se trata de que los hombres sean todos unos maltratadores. Se trata de que las mujeres aprenden desde pequeñas a aceptar el maltrato impuesto en multitud de formas, se trata de que aceptamos porque se convierte en nuestro día a día y se trata sobre todo de que los hombres creen que exageramos y que hay mujeres que aún preguntan "por qué te dejaste". Se trata del silencio colectivo.
La campaña a la que me refiero se llama #yesallwomen (sítodaslasmujeres) porque parte del descrédito general sobre la existencia de estas violencias. 
Os recomiendo cualquier película o libro sobre la segregación especialmente "Criadas y señoras" (The Help). En la que los abusadores blancos no podían creer los relatos de abuso que relataban las criadas negras. Y entenderéis que siempre actuamos de manera muy parecida con la violencia establecida e integrada. Y las mujeres desde mi punto de vista son tradicionalmente las que sufren las violencias más terribles, las que más tiempo han sufrido y a las que menos se comprende, precisamente por la antigüedad y la aceptación de estas.

La violencia siempre es igual, se ejerce en silencio y se controla con la ignorancia y el miedo.
Yo ya estoy mayor y harta, y si bien no busco hacer justicia, porque hace tiempo que creo que cada uno tiene lo que merece y yo tengo la felicidad y salud de los seres que me quieren y educo a mis hijos en el respeto a todos los seres vivos, si que busco desesperada y como una leona que mis hijos y mi hija no sean víctimas de estereotipos e ignorancia, que mi hija nunca crea que merece nada menos que respeto, libertad y dignidad que pueda crecer libre y segura de sí misma. Qué mis hijos nunca piensen que tienen que descubrir su masculinidad a través de roles absurdos de dominación y fuerza.
Que el futuro sea de todas las almas valientes que entienden que la libertad y humanidad crecen desde la valentía de decir no a la violencia en todas sus formas. 
Y no, pese a lo doloroso de los juicios no voy a borrar mi post y convoco a todas las víctimas de violencia, acoso callejero y abuso a acompañarme porque pese a todo no soy tan valiente como parece.






 Para saber más:

http://www.laopinion.com/Elliot-Rodger-asesino-a-sus-companeros-de-cuarto-antes-de-salir-a-la-calle
https://mobile.twitter.com/hashtag/YesAllWomen?src=hash
http://www.theguardian.com/lifeandstyle/2014/jun/01/mens-rights-internet-forums-distance-from-misogynist-mass-murder?CMP=twt_gu
http://ecodiario.eleconomista.es/sociedad/noticias/5340126/11/13/Siete-de-cada-diez-mujeres-sufren-violencia-durante-su-vida.html





                           

Popular posts from this blog

De fines de año, Guerras de las Galaxias y otros apocalispsis patriarcales

En este día en tierra de nadie que es el 30 de diciembre, cuando me doy cuenta de que me he asignado el trabajo de preparar la fiesta de fin de año (mi pareja se encargó del 25) y de que como siempre me he pasado, que si tarta de chocolate por hacer, huevos rellenos, uvas para la fiesta, solucionar la conexión vía iPad desde casa de los vecinos para las uvas (y encargarme de entrenar a los escoceses que no conocen la tradición) y por qué no Jesusa haz tu primera queimada ya que estás y ahora que os escribo me acuerdo de sacar la pata de cordero del congelador...En fin, pues sí en este día, escucho a mi marido comprar las entradas para ver Star Wars y grito: "¡yo también voy!" He decidido así de sopetón que no me quiero perder la cara de Anaïs que a sus 4 años y medio va por primera vez al cine, prefiero ignorar irresponsablemente mis responsabilidades a no estar en ese momento. Mis hijos mayores me informan diligentes que la película pasa el test de Bechdel.               

La salud

Veo que los humanos y humanas caemos en la repetición de nuestros errores con cierta facilidad. Y bueno en realidad la naturaleza también tiene tendencia a la repetición. Y aunque la repetición y mutación suelan darse en la persecución de perfeccionamiento o de alternativas más interesantes, a veces esto lleva a cosas tan terribles como el virus que nos somete ahora a todo tipo de adaptaciones forzadas y forzosas, que sobrellevamos como buenamente podemos y en función de nuestras circunstancias. Las mías como madre unschooler (mis hijos no están escolarizados) residente en Londres, no son las peores. Y desde aquí contemplo al que fuera mi país, desde la ventana virtual que me ofrecen mis amplias redes sociales y compruebo con mucha angustia la aplicación de algunas medidas llevadas a cabo en estos días extraños. Antes de nada me gustaría decir que voy a intentar ser prudente, porque si algo sé en estas circunstancias es que no sé nada y también que me alegro de no ser ninguna de las

Hoy es el día de la madre en Reino Unido y quiero problemas

Hoy es el día de la madre en Reino Unido y me he despertado y lo he recordado por la prensa y he llorado sola desayunando y pensando en lo mucho que me irrita el día de la madre y sus estereotipos, y he sabido que mis hijos se habrían olvidado porque andamos todos perdidos y preocupados. Y he echado de menos irritarme por cosas como esas. Quiero volver a tener el privilegio de discutir sobre feminismo. Y poder enfadarme con mi marido por la tapa del water.  Quiero que me enfade la falta de civismo en la calle. Y quiero preocuparme por lo que vamos a hacer la semana que viene.  Quiero irritarme con la gente que quiero, quiero debatir con mis amigas quien paga la cuenta del restaurante. Quiero exasperarme porque no conseguimos quedar y que nos cuadre a todas. Quiero tener que pasar una hora calmando a mi hijo adolescente cuando se enfada con sus amigos. Quiero salir a la calle a curar una rodilla porque mi hija se ha caído. Quiero besar y abrazar como si no hubiese un