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Queridas compañeras feministas



Vaya por delante que detesto que las conversaciones que creo necesarias dentro del feminismo tengan que ser por desgracia, como esta, a la vista del patriarcado que nos quiere fragmentadas. Por si nos leen que sepan que confío en que eso no sucederá.

Queridas compañeras, especialmente aquellas con repercusión mediática, con influencia en redes, con el altavoz en la mano. Quiero deciros que siento como una losa el silencio que suele darse en relación a la violencia obstétrica dentro del feminismo. Y que he comprobado una vez más esta semana con la falta de atención y repercusión 
que han tenido una serie de 4 artículos publicados en el diario Público sobre este tema en nuestros círculos feministas. Considero que es de la misma urgencia e importancia que nuestro derecho al aborto o el rechazo a la maternidad subrogada.
La violencia obstétrica es de hecho algo que ocurre por las mismas razones que los recién citados, por un abuso de poder sobre los cuerpos de las mujeres y su capacidad de decisión sobre ellos.
¿Acaso no os parece un asunto feminista de máxima prioridad el que un médico se haga fotos con una mujer de parto hablando de dejarle el coño a km 0?
¿Acaso no os parece misógino que a una mujer en Brasil la saque la policia de su casa para hacerle una cesárea contra su voluntad? 
¿No os parece necesario quejarse de que a las mujeres se las ata durante una cesárea o se les corta la vulva sin consentimiento? 
¿No debería ser parte de la agenda feminista que la asociación de ginecólogos y obstetras hable de nuestros partos así?: “En el parto, cada individuo se enfrenta de forma solitaria a su destino en 10 centímetros de vagina, está en nuestras manos acompañarlo y ayudarlo a enfrentarse al resto de una vida”
O las terroríficas viñetas que desde esta misma sociedad se dibujaron y publicaron sobre nosotras (las podéis ver más 
abajo) en el 2011 y sobre las que jamas se emitió una 
disculpa.
¿No creéis que es necesario cómo feministas 
pronunciarse de manera contundente 
y unánime  sobre el “punto del marido” ?Un punto quirúrgico de más tras la episiotomía dedicado a que el marido disfrute más.

Nuestros derechos sobre nuestros cuerpos en nuestros partos es una cuestión feminista urgente. El que se nos esté insultando tras denunciarlo y que se nos diga que nos vayamos a parir a una cueva es misógino. El que mis compañeras callen al respecto es algo que me preocupa profundamente.
No consigo entender por qué semejantes abusos sobre las mujeres no se incluyen en nuestras conversaciones, no se retweetean, no lo entiendo. 
Puedo enfrentarme a los insultos y desprecios de todo el patriarcado pero no sé si puedo soportar el silencio dentro de la que considero la lucha de todas.















Y si aún no me creéis leed a las madres 



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